DERECHOS COLECTIVOS


En México, a pesar de que el gobierno ha suscrito diversos tratados internacionales y de que se ha legislado en lo que respecta a derechos humanos, la violación a estos derechos sigue siendo una realidad, y la ciudad de Pachuca Hidalgo no es la excepción. En materia de derechos colectivos describiré algunas de las situaciones que se perciben en la localidad con varios de estos derechos.

El primer derecho al que me referiré, será de tipo social relativo a los derechos de las mujeres. En este rubro encontramos que aun cuando Pachuca es la capital del estado y esto debería ser sinónimo de modernidad y de ilustración, la realidad es que aún siguen arraigadas en los pobladores y en el mismo gobierno las ideas machistas que predican la inferioridad de la mujer. En Pachuca, aún es común que las mujeres perciban salarios inferiores que los hombres, aún cuando se hagan las mismas funciones. Por otra parte, también se siguen fomentando conductas abierta o discretamente hostiles hacia las mujeres que desean llevar una vida sexual activa, pero que no desean comprometerse en matrimonio o tener hijos, tachándolas de prostitutas o de libertinas. Así mismo se siguen presentando casos en los que las mujeres son víctimas de violencia de género tanto por hombres como por, irónicamente, otras mujeres. Estos abusos van desde la violencia psicológica hasta la violencia física, presentándose en el ámbito laboral, escolar, social y familiar, que lamentablemente en muchas ocasiones termina con la muerte de la mujer.
Por otro lado, en el rubro de derechos económicos, la salud sigue siendo un punto álgido en materia de violaciones de derechos. Para nadie es un secreto que los servicios públicos de salud siguen siendo los de peor calidad, en los que a veces hay que esperar más de 12 horas afuera de un consultorio para poder ser atendido, y que una vez que llega el turno, el trato del personal médico y de asistencia hacia los pacientes es en muchas ocasiones despectivo y poco profesional. Por otra parte en cuanto a la accesibilidad económica hacia los servicios de salud, se puede considerar que es aceptable, ya que con el surgimiento de las farmacias de genéricos y similares la gente ha podido tener acceso a consultas y medicamentos económicos para atender malestares menores, pero el problema viene cuando se requiere de tener acceso a una especialidad, pues en este rubro si se quiere ser atendido en tiempo y forma, es necesario acudir a los servicios particulares que son bastante caros, dejando así a la población más vulnerable económicamente en total desamparo. Por ultimo creo que es importante hablar de los parámetros de medición de calidad de los servicios públicos de salud, en los que se tiene la perspectiva de que entre más pacientes se atiendan en menor tiempo esto significará que el servicio es ágil, lo cual hasta cierto punto puede ser cierto, si no fuera por las trampas que hacen los médicos al software instalado en cada ordenador de los hospitales, en los que aún cuando no se esté atendiendo al paciente, sus datos son ingresados de manera anticipada, y por otra parte no queda excluido el hecho de que en caso de ser atendido en el tiempo que corresponde, la atención será deficiente, pues el médico estará enfocado más en terminar la consulta en el tiempo estipulado que en mejorar la salud del paciente.

El tercer derecho que describo a continuación, parece que es el común denominador al que se traducen la mayoría de los demás derechos vulnerados, estoy hablando del derecho cultural a la no discriminación. Este derecho tanto en Pachuca como en otros tantos lugares, sigue siendo el pan de cada día, aunque a veces disfrazado de caballerosidad o de buenos deseos, como en el caso de la desigualdad en el trato a hombres y mujeres en el núcleo familiar, en el que se sigue cargando el estigma de que a las mujeres es a quienes corresponden las labores domésticas, y que son las únicas que pueden dar muestras de debilidad o sentimentalismo, pues mostrarse fuertes o capaces de realizar otros trabajos pesados las hace lucir como “machorras”, y que a los hombres les corresponden las actividades más “rudas”, sin derecho a mostrar sus debilidades o sentimientos, pues en todo caso se les considera débiles. Y lo mismo sucede con respecto a la cuestión de la educación, pues aún hay familias en las que si el dinero destinado a educación es poco, es preferible invertirlo en la educación del hijo varón, pues en las mujeres se considera un desperdicio, ya que “como quiera se van a casar y su marido las va a mantener”. Por otro lado, está el problema con las personas de la tercera edad, las cuales han sido condenadas al aislamiento laboral, restringiéndoles su derecho a ganarse la vida con su trabajo, o relegándolas en todo caso a labores en donde su talento y experiencia, lejos de ser aprovechado es desperdiciado, lo cual les genera estados de frustración y depresión.

Para concluir el derecho de solidaridad internacional denominado “derecho al medio ambiente”, también es un rubro del que en Pachuca no escapa de ser vulnerado, por ejemplo, en lo que se conoce como “desarrollo ecológicamente sustentable” hay un enorme rezago, pues aunque por las características climatológicas de la región se podría obtener energía limpia como la solar o la eólica (no en balde Pachuca es denominada “La Bella Airosa”), aún se siguen utilizando combustibles para la generación de energía, lo cual además de ocasionar gastos económicos muy altos, el coste que esto tiene  para la ecología es incalculable. En el rubro del acceso al agua potable, encontramos que es otro de los graves problemas, pues cada vez hay mayor escasez del vital líquido, por lo que a muchas familias de las distintas colonias (sobre todo de las colonias populares) este servicio les llega literalmente “a cuenta gotas”, mientras que en otros lugares hay grandes desperdicios debido a las fugas de agua ocasionadas por el mal estado de las tuberías de la red pública. Y ya para concluir con otro aspecto relativo a este derecho, y que es por demás preocupante, está el del medio ambiente apropiado para el desarrollo mental de los niños, el cual es vulnerado debido a la agudización de la inseguridad en la zona, derivada de la ineficiencia del gobierno en materia de seguridad pública, lo que ha provocado que haya un aumento en la delincuencia y el vandalismo, impidiendo que los niños puedan andar libremente por las calles, parques y jardines sin estar en riesgo de ser atacados o de ser contagiados de conductas nocivas como la drogadicción o el pandillerismo.


En conclusión, y con base en los anteriores ejemplos, podemos ver que la realidad del respeto a los derechos humanos en Pachuca, dista mucho de lo que los “spots” de radio y televisión quieren hacer creer. Aún hay mucho por hacer, pero mientras sigamos aceptando y fomentando como sociedad estas conductas, no habrá ley ni gobierno que puedan revertir la situación.

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